Deje de jugar al pádel 8 meses
Por impactos, repeticiones, gritos, arrancadas, golpeos y frenadas, el pádel es una práctica deportiva que conlleva diferentes tipos de lesiones. Nada que ver con esa leyenda urbana que asegura que no es necesario estar en forma para practicarlo.
Es un deporte que cede ser agresivo para muchas articulaciones, el riesgo de lesión se multiplica cuando la musculatura no está preparada antes de iniciar su practica.
Según un estudio epidemiológico de las lesiones en España, el pádel es el 6º deporte con mayor número de lesionados (el fútbol ocupa el primer puesto, seguido del futbol sala, tenis, atletismo y baloncesto). Además, es el 2º deporte que mayor porcentaje de rehabilitación necesita.
Más del 42% de los jugadores que se inician en el pádel han sufrido alguna lesión practicando este deporte.
Lesiones frecuentes:
– Esguince de tobillo
– Contractura muscular
– Epicondilitis
Prestaremos especial atención a la epicondilitis o más conocida como “Codo de tenista” por ser la más frecuente.
Epicondilitis / epitrocleitis
Se produce por la irritación de los tendones que atraviesan el codo, uniendo brazo y antebrazo. Esto provoca dolor en la región lateral extendiéndose en muchos casos por el antebrazo y la muñeca. Lo notaremos también cuando cuando intentamos agarrar la pala, un apretón de manos o cualquier gesto que implica un cierre del puño fuerte.
Es debido a diferentes causas como una mala técnica de juego al no impactar la bola bien delante de nuestro cuerpo generando un punto de impacto retrasado, el famoso muñequeo, por una empuñadura incorrecta con grips no muy gordos o excesivamente gruesos, una pala pesada y con el balance hacía la cabeza, la nula absorción de vibraciones de algunas palas de material duro que harán que se transmitan mucha vibración hacia nuestro antebrazo en el momento del golpeo.
Porque la epicondilalgia impide realizar los gestos necesarios para jugar al pádel, que muchas veces conlleva una sensación de pérdida de fuerza y que en muchos casos viene provocada por nuestra negligencia como jugadores. La elección de y los gestos técnicos incorrectos –el famoso muñequeo- son las causas más frecuentes.
Para evitarlo, los técnicos aconsejan:
– Adquirir una buena técnica para golpear con el codo bien pegado a nuestro cuerpo y extenderlo en el momento del golpeo de la bola. Sobre todo del golpe de revés.
– Fortalecimiento de la musculatura extensora del antebrazo.
– Un grosor de la empuñadura que no debe ser ni muy gordo ni muy fino y que nos permita un agarre óptimo.
– Usar palas no muy pesadas y goma blanda que absorban bien las vibraciones del golpe para que no se transmitan al codo.
– Colocar ARIV undergrip en nuestra pala, pesa sólo 4 gramos y absorbe una media del 70% de las vibraciones, evitando que lleguen a nuestro brazo.
Una epicondilitis obliga a dejar de jugar entre 5 y 10 meses y debe ser tratada por un especialista.
Utiliza ARIV undergrip V.4
¡Nunca dejes de jugar!
Fuentes:
– Lasaga Rodríguez MJ. Estudio social y metodológico del Pádel desde la percepción de técnicos y jugadores: una apuesta educativa [Tesis doctoral]: Universidad de Sevilla; 2011., a una exigencia fisiológica moderada
– Bahr, R. y Holme, I. (2003). Risk factors for sport injuries: a methodological approach. British Journal of Sport Medicine, 37 (5), 384-392.
– García, C. et al. Deporte de ocio en España: epidemiología de las lesiones y sus consecuencias. Epidemiological Study of Sports Injuries and their Consequences in Recreational Sport in Spain Apunts. Educación Física y Deportes 2015, n.º 119, 1.er trimestre (enero-marzo), pp. 62-70
– López, A. Lesiones en el pádel. Más vale prevenir que jugar. Sevilla: Punto Rojo